domingo, 9 de octubre de 2011

Volta a Peu a Meliana (Valencia)

El 9 de octubre de 1238, el Rey Jaime I El Conquistador, entraba victorioso en la ciudad de Valencia tras derrotar a los musulmanes de Zayyan.
En dicha fecha se conmemora el "Día del País Valencià", y nada mejor que celebrarlo corriendo en la XXVII Volta a Peu a Meliana que celebra su carrera en el día de fiesta de todos los valencianos.


Hacía años que no competía en Meliana, y fue en su Milla, a finales de los 80, donde se reunían los mejores fondistas y mediofondistas de la época como Fernando Sinovas, Paquito Ribera, Javier Benlloch, Estefan Carapeto, Carmelo Romaguera, Tono Pérez Perales, José Manuel Albentosa, Nacho Díez, Miguel Rubio o el atleta local Salvador Bayarri.

Una inmensa alegría volver a ver a Salva Bayarri, en esta ocasión colaborando en la organización de la prueba de su pueblo natal.

Escudo de Meliana

La localidad de Meliana se localiza a escasos kilómetros de la capital, en plena huerta, entre campos de chufa, lechugas y cebollas fundamentalmente, al igual que la vecina Alboraia, patria de la horchata.

Con Rubén

Calentando coincidí con mi sobrino Rubén y con mi amigo Vicente Ruiz García (y sus "five fingers"), dispuestos a celebrar el día de la Comunidad Valenciana corriendo junto al millar de inscritos en la prueba.

Salida de la Volta a Peu a Meliana

El circuito era totalmente llano, de 10'3 Km., con una primera vuelta de 2 Km. por el casco histórico de la población y una segunda vuelta pasando por las pedanías de Noia y Roca.
Una oportunidad para correr fuerte desde el principio, dado el perfil de la prueba y las largas rectas por los caminos asfaltados de la huerta.

Primera vuelta

Desde la salida tuve buenas sensaciones, y eso que los dos primeros kilómetros fueron muy rápidos. A partir del tercero, regule el ritmo, mientras caían los metros, disfrutando de la prueba, auque sabía que tenía que sufrir al final si quería bajar de 4'/Km.


A falta de 300 m., en el Km. 10, la prueba estaba superada, y por primera vez, tras tres años de lesiones y recaídas, terminaba a un ritmo de 3:58/Km., parando el crono en 40:48 (10'3 Km.).

Al igual que el rey conquistador, los cerca de mil corredores conquistaron las calles de Meliana, en tan señalada efemérides.

¡Será posible que conquistásemos Meliana!