domingo, 19 de agosto de 2012

Bajada Hondón - Aspe (Alicante)

Tras dos semanas sin competir y un descanso activo, decidí reparecer en la XXVII Bajada Hondón - Aspe, que une ambas localidades alicantinas, del valle del Vinalopó.

Con el amigo Kiko

Como es habitual, un lugar de encuentro con los amigos, que están en mil lugares por las vacaciones, pudiendo reencontrarnos con Kiko, Paco y Angela, Gaspar Campello, Toni y Ramón de Crevillent, o Alberto al que sólo ví de lejos por la "Sombrilla".

Fernando, Antonio, Ramón y Consuelo

Por parte del club Marathón Cartagena, me acompañaron Fernando, Antoñico y Consuelo. 
Y como palmero, chófer y fotógrafo Juanjo Pagán, además de las animadoras del club Lola y Mª Angeles.
Hablando de fotógrafos, fue un lujo la reaparición de Eric Taquet, ya de alta de sus dolencias, por lo que nos alegramos muchísimo.

En la salida

A las 19 h. del viernes 17 de agosto, los termómetros marcaban 35º C, a la sombra, por lo que lo sensato era regular y correr con precaución.
En los primeros 4 Km. es cuando más se bajaba, ya que la segunda parte del recorrido es más suave, una vez se pasa una hondonada.

Consuelo y Fernando

Entre campos de monocultivo de uva del Vinalopó, fuimos bajando hacía Aspe, en plenas fiestas patronales.
Los dos avituallamientos fueron escasos, ya que mucha gente de los cerca de 900 atletas se quedó sin agua, y los que tomamos los botellines no podiamos beber el agua al estar caliente. 
La organización debería tomar nota y poner los botellines en barriles con hielo, al igual que hacen en Blanca y abastecerse lo suficiente para evitar golpes de calor.

Con Antoñico

Al llegar al km. 8, me encontre con Antoñico, al que una contractura muscular en el gemelo, le dejo fuera de combate, cuando iba en una meritoria 6ª posición de la general.
Con pundonor y dolor, aguantó conmigo hasta la meta, superando las dos cuestas de los dos últimos kilómetros.

Fernando Montero

Llegamos a meta, tras recorrer los 11 Km. con un tiempo de 46:47, que dimos por bueno, tras el descanso vacacional y el fuerte calor reinante.
Detrás llegaron Fernando, muy relejado de cara a la carrera del día siguiente en Iniesta, y Consuelo Caparrós, que va a más, con la meta puesta en la Marathón de Valencia.

En meta

Una pena que esta carrera no se celebrase en otras fechas, dado el calor, pero al menos nos conformamos con la mejoría del avituallamiento, el único defecto de la misma.

¡Será posible que faltase agua!