lunes, 4 de junio de 2007

Como caballeros de la Edad Media

Como caballeros templarios fuimos a Mula a la conquista de su castillo medieval pero lo que no esperabamos era la dureza brutal del circuito pese al croquis de la organización.
Toda esta historia aconteció el sábado 2 de junio de 2007, en pleno siglo XXI.

A las 19 h. se daba la salida neutralizada (es un decir) dando una vuelta por las calles del pueblo de 1'5 Km. para continuar, ya taquicárdicos, por las calles de la villa camino del altivo castillo que fue de los Vélez.
Una primera cuesta larga desembocaba en una rampa del 10 % a las afueras de la población para bajar a continuación durante un par de kilómetros hasta el fondo de la rambla.
Entre naranjos y limoneros se visualizaba el Castillo de Mula y llegaba la hora de la verdad.
Una fuerte subida de más del 15 % ( o más según Txitxarra) nos conducía a los pies del castillo pero ahí no terminaba la batalla.
Una escalofriante bajada con fuertes pendientes, curvas, contracurvas y calles morunas estrechas nos conducía a la meta.

Esta vez, más que nunca, nos habiamos ganado la cerveza y la cena. Ni cortos ni perezosos, y conducidos por Alejandro, nos dirigimos a la Venta del Peretón para dar buena cuenta de las migas, el embutido, el tomate Kumato con boquerones, el jamón y queso, y como no los suspiros de postre. Las jarras frías se agotaron en el local.
¡Cuantas veces nos acordamos de Don Santi por la comida y de las churris por diversos motivos!

Y es que hasta el Sagrado Corazón de Sangonera vino a la Venta en romería.

Esta vez no hubo la soledad del corredor de fondo